ADRIAN, CREADORES, DIBUJOS, ESCRITOS, PARANOIAS, POLITICA, REDES SOCIALES

Día 00096 – 36 Años de felicidad creativa

Hoy he cumplido 36 años y mi chico me ha regalado un dibujillo coloreado por él que ha hecho en el cole. 
Aparte de esta grandiosa aportación estaba pensando en que hacer hoy en mi diario trabajo para con mi Perseverante Creatividad Obsesiva y se me ha pasado por la cabeza hacer una exposición de ideas donde jugar con la felicidad, la creatividad, el aburrimiento y el desinterés. Desde que recuerdo, la creatividad en sus diversas facetas, ha sido siempre mi base para la felicidad (junto a la familia y los amigos). Además de felicidad, me ha proporcionado otras sensaciones. Un lugar de refugio tras el día a día, un universo único de libertad donde hacer lo que desee sin los límites existentes en nuestro mundo real y una forma de reafirmarme, de expresar, de relacionarme y de transmitir. Podríamos resumirlo en que para mi es una forma de vida, la forma de vida que me proporciona una felicidad constante desde que tengo uso de razón. Curiosamente, nunca me he planteado al 100% dedicarme profesionalmente a ello. Es cierto que a veces lo he pensado pero por diversas circunstancias de la vida nunca he encontrado la oportunidad de formarme en condiciones. A veces pienso que si verdaderamente hubiera querido quizá hubiera organizado mejor mi tiempo y hubiera renunciado a algunas cosas para conseguirlo. Por otro lado, mi creatividad es muy dispersa y aleatoria. Como he dicho, para mi, una de las bases de la creatividad y de su reporte en felicidad depende de la libertad y si me hubiera formado, estudiado y planteado trabajar en ello creo que esta libertad quizá hubiera desaparecido. Sin duda alguna estaría trabajando en algo que me gusta pero no creo que después de estar todo el día dibujando o creando lo que otros me ordenaran me pusiera a seguir creando yo mis cosas al terminar la jornada laboral. No se, esto son conjeturas, quizá si fuera capaz de compatibilizar el trabajo creativo remunerado con el mío propio, quien sabe. Tras esto, quería seguir reflexionado sobre otras sensaciones que yo al menos creo que están asociadas: El aburrimiento, la desmotivación y el desinterés que parece que domina a una gran parte de nuestra sociedad. A veces pienso que si me tocara un euromillón y no tuviera que trabajar tendría tiempo para hacer multitud de cosas que me rondan por la cabeza. Intentaría compatibilizar gimnasio, diseño de joyería, conservatorio, escuela de artes, ensayos musicales, grupos comiqueros, cursos varios de diversas disciplinas creativas… Por eso, y sin animo de resultar pedante, no entiendo a la gente que dice que se aburre… ¡Con la de multitud de cosas que hay en la vida por hacer! Cosas que pueden reportar felicidad, y ya no me refiero solo a las cosas que yo he mencionado, cosas que pueden llenarnos y hacernos ver múltiples perspectivas de la vida, cosas que pueden motivarnos, hacernos pensar, conocer gente… El mismo sistema parece que intenta alinearnos como borregos, haciendo que el trabajo, la hipoteca, la familia y la televisión (quizá ahora más, internet) sea el modus operandi normal y aceptado socialmente. Las actividades que se salen de esto, creativas, reivindicativas, culturales… Aparte de incluso poder considerarse peligrosas, quedan relegadas a planos inferiores de conocimiento por parte del resto de la ciudadanía. Por eso me pregunto ¿Es la gente realmente feliz trabajando, pagando una hipoteca y sentándose al final del día a ver la tele o internet? Puede sonar muy generalista y se que hay mucha gente que no hace solo esto pero me estoy centrando ahora en los que lo hacen. Si son felices así, estupendo, no es discutible el camino que cada uno busca para ser feliz pero si no lo son… ¿Por que no buscan la felicidad en la creatividad, en la lectura, en el deporte, en el estudio, en el conocimiento, en la relación real cara a cara con las personas? En fin, tras esta exposición de ideas que tenía en la cabeza y que deseaba transmitir por el simple placer de hacerlo, os dejo con un dibujillo final que acabo de terminar.
Estándar